La zona de los Porrones de Bustarejo, Peña Becerril y Peña Lusa, debido a sus canales, permite que, algunos inviernos, se formen algunos corredores en su entorno. Sin duda, una zona “alpina” donde aprovechar a practicar encordamientos, sacar los crampones y piolets del armario y darle caña a todo lo que se ve factible, con nieve y hielo para disfrutar.

"En montaña, los logros son difíciles de comparar, ya que tienen lugar en un entorno siempre cambiante en el que las condiciones son a menudo muy diferentes".



Datos técnicos 

Inicio y final: Aparcamiento junto al Refugio Castro Valnera, Lunada (Burgos)

Distancia: 5 kilómetros

Desnivel positivo: 475 metros

Tipo de caminos: Terreno nevado con pendientes de nieve dura/hielo. Dos tramos del corredor pueden resultar complicados para gente no acostumbrada a este tipo de actividades.

IMPORTANTE: La ruta está hecha con nieve/hielo y se ha seguido el mejor itinerario con las condiciones que nos encontramos. Esto no quiere decir que sea la mejor opción y ni mucho menos, sea una opción para realizar la ruta en condiciones en las que no haya nieve/hielo. Aun así dejamos este track por aquí por si puede ser útil para alguien que quiera ir a conocer e investigar más la zona.

Dentro de la actividad de alpinismo, catalogamos esta ruta como moderada, ya que en función de nuestra experiencia, consideramos que el corredor no tiene una dificultad elevada, pero es necesario tener experiencia en pasos de este tipo en montaña y requiere un buen manejo de los crampones y piolets.



Aproximación
Aparcaremos el coche en el pequeño apeadero/aparcamiento que hay junto al Refugio Castro Valnera, en la carretera que llevaría a la antigua estación de esquí. Tras deshacer el tramo que nos lleva a de nuevo a la BU-572, cruzamos de nuevo esta carretera y seguimos en dirección al collado que separa los Porrones de Bustarejo de Peña Becerril, buscando el camino más recto posible. No encontramos muchas huellas de otros días, salvo en la parte superior huella de esquís de travesía de bajada. Tenemos siempre a la vista la mole rocosa de Bustarejo, pero para llegar al corredor, tendremos que rodearlo, ya que se encuentra en su cara Norte.




En vez de seguir el camino normal que nos llevaría a la cima de Bustarejo, abandonamos el "camino" para dirigirnos lo más recto posible y a través de las buenas condiciones de la nieve rodeamos una pequeña hondonada, cubierta de nieve, en la que debemos extremar la precaución, puesto que una caída nos haría rodar varios metros hacia abajo. Seguimos en dirección al corredor, viento algunas opciones posibles para otros días. En este punto nos equipamos con el arnés y piolets.







Tras pasar la parte de mayor pendiente, encontramos un muro encajonado, con menos nieve/hielo de la que nos gustaría, pero ya tenemos el corredor a la vista, comprobando que los dos primeros resaltes no están cubiertos del todo, por lo que vamos a tener que tirar de "recursos" para pasar estos dos tramos con zonas herbosas y de dudosa calidad.






Tras pasar estos dos primeros tramos, principalmente el segundo que está algo más expuesto, cuando más encajonado empieza a estar el corredor, mejores condiciones encontramos en la nieve para poder traccionar. Cabe decir que nosotros, dadas las condiciones y experiencia previa, decidimos hacer el corredor sin asegurarnos, pero en este punto tendrá que entrar la valoración que cada uno haga de las condiciones en las que se encuentre el corredor y de sus propias condiciones y conocimientos.



A pesar de que el corredor tiene una orientación norte y que se encuentra encajonado entre unos muros de roca, por lo que se encuentra la mayor parte del tiempo a la sombra, las condiciones no suelen ser perfectas, porque estos dos primeros puntos siempre suelen estar en condiciones precarias para poder hacer todo el corredor tranquilamente del tirón. Aun así, nosotros pudimos disfrutar de las condiciones y el estado del corredor. Las vistas desde el corredor son un espectáculo, teniendo detrás de nosotros la zona de los Collados del Asón, verdes por completo, haciendo un gran contraste entre la nieve de Lunada y lo primaveral de los Collados del Asón.


Una vez que terminamos el encajonado corredor, que hemos disfrutado a tope, tras subir unos metros más llegamos a la cumbre de Bustarejo, donde podemos disfrutar del espectáculo de vistas que tenemos de todo el macizo de Lunada. Desde aquí, decidimos investigar un poco más hacia una zona poco visitada que se encuentra a la izquierda de la cumbre, donde hay una pequeña hondonada que nos permite rodear del todo esta montaña y crea otros pequeños balcones, permitiendo que el terreno de juego todavía se pueda seguir aprovechando.





Descenso
Tras disfrutar de este pequeño rincón, retornamos a enlazar con el collado entre Bustarejo y Peña Becerril, siguiendo el cordal para dirigirnos hacia la cumbre de esta última montaña. La nieve se está empezando a reblanceder, por lo que avanzamos lentamente y vemos cada vez es más lento progresar, hundiéndonos hasta la cintura en algún tramo. Subimos hasta la cima de Peña Becerril y seguimos avanzando hasta que iniciamos el descenso, en busca de enlazar con la bajada normal de Peña Becerril.






Una vez que hemos bajado de la cima, buscamos la mejor opción para continuar con el descenso hacia la carretera BU-572, siendo un descenso complicado por las blancas condiciones de la nieve, que nos dificultan descender rápidamente. Tras este descenso llegamos de nuevo a la carretera BU-572, que cruzaremos y retornaremos al aparcamiento deshaciendo el camino inicial por la carretera que da acceso a la antigua estación de esquí.




Si os ha gustado la idea y para que os podáis hacer una idea de cómo nos fue el día a nosotros, os dejamos un video de la experiencia que pudimos disfrutar hace algunos años 💪


Si queréis animaros a realizar este recorrido, os dejamos un enlace a nuestra página de Wikiloc para que podáis descargaros el track de la actividad 👻